Es un árbol originario de Afganistán, China e Irán. Fue llevado a Occidente por los romanos que lo tomaron como originario de Persia y así lo denominaron. Con una altura de hasta 6 m., da abundantes flores rojo-rosado a principios de la primavera. Las estrechas hojas, de 15 cm de largo, aparecen después que las flores. Sus deliciosos frutos de mediados del verano, cuyo color varía desde el crema y el rosa claro y hasta el amarillo o escarlata, están cubiertos de un vello aterciopelado y contienen un hueso profundamente picado y estriado.