Domesticado hace más de 15 000 años, su origen parece ser el Cáucaso y las orillas del mar Caspio. Fue introducido en Europa por los romanos y en la actualidad existen unas 1000 variedades/cultivares, como resultado de innumerables hibridaciones entre formas silvestres. Este árbol puede alcanzar los 9 metros de altura, el envés de la hoja suele ser velloso y sus flores blancas están generalmente bañadas de rosa. Los frutos jugosos y dulces, van del verde al amarillo o el rojo. Es el árbol frutal más cultivado, por lo que existen numerosísimas variedades y cultivares. No soporta el calor excesivo. Gusta de suelos arcillo-calizos o arcilloso-silíceos, frescos y drenantes.